Hotel Carmen

Todo salió perfecto y tal como queríamos. Los invitados nos dieron la enhorabuena por la elección del sitio y comida.

Lo recomendaría sin ninguna duda, servicio, comida, estancia todo, excelente y el trato desde el minuto cero inmejorable. Volvería a contratar el mismo sitio una y mil veces.

Muy buen trato tanto por la parte de José como de Mari Carmen pusieron todos los detalles que quería le pedimos hacer un cambio en las mesas el día de antes y sin problema todo cambiado a nuestro gusto la comida buenísima los camareros muy amables y muy pendientes de todos los detalles salió todo perfecto gracias a ellos.

Sinceramente genial. Todo salió perfecto, unas personas excepcionales. Se preocupan de todo, un 10. Repetiría sin dudarlo.

Fue una boda espectacular, salió todo perfecto. Son unos grandes profesionales, están pendientes de todo durante toda la boda. Los invitados quedaron súper contentos. Los recomiendo cien por cien. Repetiré con ellos sin duda en nuestros próximos acontecimientos.

Hemos celebrado nuestra boda aquí el pasado 27 de mayo, y genial, ni una queja, José Cuesta todo un profesional no se le escapa ni un detalle. Nuestros invitados se fueron encantados y hartos de todo. ¡Repetiríamos sin dudarlo!

Mi boda se celebró el 17 de septiembre y estuvo superbien. Grandes profesionales José Cuesta, la maître y todo el servicio de camareros que estuvieron atendiéndonos. La comida fantástica y si a esto le añades el servicio, genial. Se adaptan a tus necesidades y te asesoran.

Celebramos nuestra boda en el Hotel el Carmen de Puente Genil, Córdoba, una antigua fábrica de harinas restaurada y convertida en un hotel con encanto en pleno de centro de la ciudad. La impresión es la de estar en un parador pequeñito, tanto por la decoración, como por la arquitectura. Es muy acogedor y coqueto y los servicios son espectaculares. El salón de banquetes es precioso, con salida a unas terrazas muy bonitas a distintos niveles, con fuentes y parterres y un jardín lleno de flores y árboles y la piscina al fondo. En las terrazas y jardines, nos montaron la recepción y lo prepararon precioso, con alfombras granates y candelabros con velas y flores blancas haciendo el camino de los novios, sombrillas enormes blancas y sillitas a juego. El salón tiene capacidad hasta para 400 comensales. Nosotros éramos 200 y estuvimos súper a gusto. Para distribuir y decorar las mesas todo fueron facilidades. Tanto para elegir el menú como para todos los elementos decorativos. Para decorar las mesas, no nos pusieron ninguna pega para alternar mesas largas con cuadradas y redondas, según lo que necesitábamos para cada grupo. Además, tenían muchísimas mantelerías, cuberterías y vajillas para elegir.

Yo quería una boda vintage y acertaron plenamente en su propuesta, con manteles de toile de jouy crema y granate, candelabros de cristal con velas blancas y flores blancas en los pies, vajilla blanca labrada y cubertería plata. Nos hicieron los meseros y los tarjetones de las mesas con el diseño que nosotros mismos hicimos y enviamos, lo mismo que para los tarjetones con los nombres de las mesas, que en nuestro caso, como nos conocimos en el Rocio, eran nombres de calles de la Aldea (la nuestra tenía el nombre y número de la casa en la que nos conocimos).

El menú fue excepcional en todos los sentidos, de alta cocina, género magnífico y muy bien elaborado, los aperitivos (más de 20 variedades, que pudimos elegir una a una en la degustación, que estaba incluida para 8 personas), eran espectaculares, lo mismo que el jamón, que llevábamos cortadores, como el queso, riquísimos.

El almuerzo estuvo genial también, cogote de bacalao gratinado (la especialidad del Hotel) y milhoja de presa ibérica con foie, teníamos un camarero cada dos mesas para que a nadie le faltara nada y servían todos los platos de forma muy organizada.

Yo había vivido en otras bodas, que algunos iban por el segundo, cuando a ti te acaban de servir el primero y no quería que nos pasara eso. Ellos se ocuparon de todo.

La noche anterior, como venían bastantes amigos y familia de mi parte, organizamos una cena-buffete preboda para unas 40 personas en la bodega del hotel, y lo preparon genial igualmente.

La boda resultó sensacional en todo, lo pasamos estupendamente y nuestros amigos y familiares se quedaron encantados. Además, tuvieron la amabilidad de regalarnos dos noches de suite nupcial (yo me quedé la de antes de la boda porque me vestía allí).

No puedo decir más que cosas buenas, tanto del Hotel, como de las personas que lo regentan (Catering AguaNevada), excepcionales y atentos a cumplir todos nuestros deseos, por lo que animo a las novias de la zona a que pasen a verlo.

La organizamos desde la ceremonia hasta la barra libre en el hotel, José y Ciski increíbles, ¡pendientes d todo! Tuvieron mucha paciencia con todas nuestras preguntas. La gente quedó encantada con la decoración que ellos nos facilitaron y todos los servicios que nos ofrecieron nos ayudaron a organizar nuestra boda soñada. Gracias d corazón, ya formáis parte de nuestra vida.

Excelente servicio el que recibimos y la comida estupenda. Y estaban atentos en todo lo que necesitábamos.

Muchas gracias a todo el personal del Hotel Carmen por hacernos pasar una boda de ensueño.

Los recomiendo 100%, increíbles todo el personal y las facilidades que te dan, comida, decoración y trato inmejorable.

Qué decir de este sitio que me brindó uno de los días más especiales de mi vida, todo lo bueno que diga es poco, desde el principio hasta el final he recibido un trato excelente, Mari Carmen es un encanto y consiguió que tuviera la boda con la que tanto había soñado, me lo preparó todo tal y como yo quería, ¡sólo puedo darle las gracias una y mil veces más! La cocinera un encanto también, ¡se adaptó a todas las necesidades de mis invitados ya que tuve algunos con intolerancia y demás! La metre, un amor de mujer, y Jose Cuesta, ¡siempre atendiéndome lo pesada que fui! A todos los que habéis hecho posible que mi boda sea inolvidable, ¡gracias y mil veces gracias! ¡Tengo claro que si volviese a atrás lo haría con vosotros una y mil veces más! ¡Gracias a todos y cada uno de vosotros porque sois geniales!