Al hablar de Madrid, serán muchos los que pensarán solo en su vertiente más urbana. Siendo cuna de la gran capital y uno de los grandes núcleos económicos e industriales de todo el país, no es de extrañar que su personalidad cosmopolita sea la más conocida por todos. Pero, sin duda, Madrid va mucho más allá. A pesar de tratarse de una región relativamente pequeña al contrario de lo que pueda parecer, se trata de una zona donde un sinfín de atractivos naturales se dan cita aportando valor a todo su ambiente.
Son sus comarcas más septentrionales las que hacen gala de esta identidad. Algunas de ellas acogen en su interior algunos de los parques naturales más aclamados de toda la demarcación. Es así como el Parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares se convertirá en un pequeño oasis en pleno corazón peninsular y, a su vez, en el escenario de algunos de los enclaves más imponentes que descubriréis en estas tierras para el día de vuestra boda.
Palacios y castillos se alzan majestuosos sorprendiendo a todos con su portentosa belleza. Sus aires señoriales llenan de elegancia y exclusividad cualquier celebración que tenga el privilegio de llevarse a cabo en su interior. Sus torreones custodian su exterior y las extensas zonas ajardinadas dan la bienvenida a sus inmensas salas. El lujo hace mella en cada rincón de su construcción y sus pequeños ventanales llenan la estancia de luz natural y color.
Algunos de ellos se emplazan junto a la propia ribera del río Manzanares y en las inmediaciones del embalse de Pedrezuela. Sin embargo, será al sur de la demarcación, en la población de Aranjuez, donde el río Tajo y la Reserva del Regajal-Mar de Ontígola darán cobijo a otras de ellas.
Datos obtenidos a partir de las opiniones de las parejas de Bodas.net
