Palacio de Agüera

No sé cuántas cosas buenas puedo decir de Agüera y por supuesto, de Mar y Patrick. Cuando fuimos a conocer el palacio, nos encantó de tal manera que no quisimos ni ver uno más. Sabíamos que era el lugar de nuestra boda, tiene un encanto especial que sorprende cuando llegas allí; en las fotos es bonito, pero en persona es espectacular. Mar me ayudaba en cada cosa que le preguntaba al momento y han sido dos años muy duros con dos aplazamientos de fecha, en los que siempre me ha animado y dado esperanza. Patrick es la persona más eficiente que conoceremos nunca, supertrabajador y muy amable. Sois geniales. Al final, la boda fue un espectáculo: 23 de octubre sin ni una sola nube; los árboles, rojos como en un cuento; la decoración, espectacular y todos, muy felices. Estamos deseando poder volver allí, no queríamos irnos de la pena que nos daba. Muchas gracias por nuestra boda 10.

No sé cómo describir la felicidad que tenemos y el día tan perfecto y genial que pasamos junto con nuestros seres queridos, y estamos infinitamente agradecidos al Palacio de Agüera. Mar y Patrick son dos personas increíbles, dispuestas a que el día salga más que perfecto, es como una segunda madre en ese día donde hay tantos nervios desde los preparativos. Me vestí allí con mis amigas íntimas y fue precioso, la ceremonia más bonita del mundo con esos montes verdes de fondo, la gente no paraba de decirnos lo bonito que era todo, elegante, asturiano, verde, florido, mágico, un sitio con un encanto especial, y que gracias a Mar y Patrick hace que sea aún mejor. Ojalá pudiera casarme cada año, y siempre elegiría al Palacio de Agüera. Os llevamos en el corazón, y nunca os vamos a olvidar. Dejo alguna foto de la ceremonia por Elena Mur. Un millón de gracias.

Cuando nos planteamos casarnos empezamos a mirar sitios por internet antes de visitarlos en persona. El Palacio nos encajaba en la zona que queríamos y no lo conocíamos, lo cual era bastante raro, ya que llevamos unos años asistiendo a varias bodas en casi todo el territorio asturiano.
Nos pusimos en contacto con Mar y quedamos para visitarlo. En cuanto lo vimos nos encantó. Fue la primera visita y no miramos nada mas. Era justo lo que queríamos y Mar y Patrick son una maravilla. Todo son facilidades con ellos. Te sientes como en tu propia casa.

Es una casona donde puedes disfrutar de todos sus espacios y hacer la boda de tu vida.

El sitio es precioso y la atención de Mar y Patrick inmejorable. Mar te ayuda en todo recomendándote proveedores, con la decoración y con cualquier duda que tengas. Hizo posible que la boda fuera increíble. Y Patrick hace los mejores minutos del mundo.

Tengo el honor de haber coprotagonizado la última boda del año 2018 en Agüera. Cuando el 31 de diciembre de 2017 Cova se acerca a conocer el sitio y me llama por teléfono ya sospeché que sería difícil cambiar su idea, pero cuando fui yo y pude verlo con mis ojos, sin filtros, lloviendo y con frío, supe que ese era el sitio para nuestra boda. Además, Mar y Patrick me transmitieron una confianza total en todas las posibilidades que el lugar ofrece, y una cercanía con la que sales ya prendado del sitio. La boda, está mal que yo lo diga, fue espectacular y tiene la culpa el aura que transmite este Palacio. Los pronósticos no fueron acertados al 100% pero hicimos la ceremonia en el prado exterior, el cóctel en el patio trasero (brilló el sol y cayeron 4 gotas a la vez, extraños fenómenos) y el baile en el patio de la galería, y eso es justo lo que queríamos. Gracias a los "dueños" no se cubrió la galería ante los temores de otros involucrados, ganando en belleza el conjunto (pero siempre con la opción B, para los novios más temerosos). Simplemente agradecer a Mar y a Patrick la gestión, organización, decoración, ayuda y complicidad en todo el proceso. Convierten un lugar con mucha historia en uno con alma y corazón. Todo el mundo quedó boquiabierto con el sitio, las vistas, la ubicación y la magia del lugar. Somos unos afortunados por haber celebrado nuestra boda en Agüera.

El palacio de Agüera, nuestro palacio. Hace ya medio año de nuestra boda allí, y aún no había sacado el tiempo suficiente para contaros mi experiencia con Mar y Patrick y la magia del Palacio. La belleza del Palacio y de su localización es evidente y si en las fotos es precioso, en persona no quieres elegir otro lugar.
Pero no solo es eso, Mar y Patrick hacen que te sientas como en casa, sacándote pasteles, cervezas, café y hasta un plato de lentejas si hace falta (verídico). Nos dejaron crear la boda de nuestros sueños, con total libertad, con nuestros perros acompañándonos en cada instante, facilitando todas nuestras peticiones y ayudando con cada duda. No sabéis lo exigente y pesada que puedo ser, y Mar, se convirtió en una tía que estuvo a mi lado ayudándome a solucionar cada problema y calmándome con todo. La multitud de espacios que tiene, a cada cual más precioso, hizo que cada parte de la boda tuviera su lugar, la gente alucinó, y las frases que más se repitieron fueron: "¡es la boda más bonita que jamás he visto!", "¿dónde habéis encontrado este lugar?". Nosotros hicimos una ceremonia civil allí, en el prao, con los árboles teñidos de rojo otoñal y un arco de flores que Patrick creó, entendiendo a la perfección lo que queríamos, consiguió crear esa alfombra de hojas que yo le dibujé, y las gaitas dieron la bienvenida a los invitados que se quedaron sin palabras ante la belleza de aquel valle a 25 grados el 3 noviembre, en Asturias. El cóctel lo hicimos en el patio trasero, toda la vegetación te envuelve, el hórreo custodia desde lo alto y tiene una fuente centenaria donde colocamos fotos de nuestra historia juntos. Allí, la música en directo brillaba mientras la gente comía y bebía. Mar y Patrick siempre desde la retaguardia, controlando que todo saliese tal y como nosotros habíamos soñado. Usamos su salón de 4 alturas para la comida. Me puse muy pesada con llenarlo de plantas, y así lo hicieron, hasta en las lámparas había hiedras, lámparas de cuerda, musgo y mimbre. Todo quedó maravilloso y muy nosotros. En el corredor la gente estaba maravillada, todos hablando con todos y deseando que no acabara nunca, pusimos allí el rincón de firmas, en la recena un carrito de crepes cocinados en directo y mucho más. Se creó una atmósfera de "buenrollismo" y amor con todos, increíble. La discoteca y photocall lo hicimos en el salón de arriba, con un suelo de madera antigua, donde no paramos de bailar (y nos dejaron ir a ensayar los días de antes). Volveríamos una y mil veces a elegiros, ojalá poder casarnos allí cada año. Gracias por vuestra sencillez, por vuestra familiaridad, por hacerlo todo fácil, por comprender, que es un día único para nosotros, y hacerlo como si cada boda fuese la primera y última que haríais, y sobretodo por la calidez única que desprendéis, nos sentimos queridos de principio a fin. Eso no se consigue en otro lugar. No perdáis nunca vuestra esencia, vuestra humildad, porque es lo que hace único al Palacio y a vosotros. Mil veces sí al palacio de Agüera y a Mar y Patrick.

El Palacio de Agüera es una joya, bonito por dentro y por fuera, con unas vistas impresionantes. Si a todo esto le sumas una magnífica atención de Mar y Patrick el resultado es una boda perfecta. Salimos encantados, todos los invitados nos felicitaron por la elección del lugar. No tenemos más que palabras de agradecimiento. Hemos ganado 2 amistades y un recuerdo precioso de la experiencia.

Nadie se imagina el encanto y el ambiente de este lugar mágico excepto los privilegiados que hemos celebrado allí los mejores momentos de nuestra vida, todos los invitados salieron de allí encandilados con el Palacio. Por supuesto todo esto es posible gracias a Mar y Patrick que te ayudan a que todo sea y salga como quisimos, nos dieron todas las facilidades y sin ellos, este lugar y nuestra boda, no habría sido tan perfecta. Muchas gracias.

No sé por donde empezar, porque hay tantas cosas buenas que decir. Gracias de todo corazón a Mar y Patrick por hacerlo todo tan fácil, por resolver nuestras dudas, por su dedicación y entrega en todo momento, nos casaríamos una y mil veces más en este maravilloso palacio y es que no solo nos enamoramos del sitio, también de Mar porque derrocha una gran personalidad y te hace sentir como si fuera tu propia casa. Todo salió tal y como esperábamos aunque Patrick fallo un poco en su predicción del tiempo, pero al final casi tuvo razón, 4 gotas y a disfrutar del maravilloso día que este gran equipo hizo posible. Muchas, muchas e infinitas gracias por todo, si nos lo permitís haremos visitas periódicas para ver a nuestro pequeño olivo. Ah y que no se nos olvide que Kira, mimosa y lista a rabiar, también nos llevamos un recuerdo de ella. ¡Gracias!

Para nosotros no hay mejor lugar que el Palacio de Agüera para celebrar una boda. Ofrece un montón de espacios que dan muchísimo juego a la hora de organizar el evento. Todo está cuidado al mínimo detalle y la decoración y el ambiente del Palacio es espectacular. Todos nuestros invitados se quedaron sin palabras cuando llegaron. Por otro lado, Mar y Patrick son dos profesionales que hacen todo lo posible para ayudar a personalizarlo todo a tu gusto y dan una tranquilidad y una seguridad impagable. Solo hace falta una visita y conocer a los dueños para que te quedes enganchado y ya no podrás pensar en ningún otro sitio.

Nos casamos en Agüera el 7/10/17 y todo salió perfecto. Nos enamoramos del palacio el día que lo conocimos y gracias a Mar y a Patrick todo salió perfecto, creo que sabían nuestros gustos mejor que nosotros mismos. A día de hoy los invitados nos siguen felicitando por nuestra boda. Sólo os podemos dar las gracias, a ti Mar por tu ayuda continua, por tu disposición, por tu atención, por darme tranquilidad, por estar pendiente de todo durante un año de preparativos. Y a ti Patrick por tu delicadeza, por conseguir que todo fuera perfecto, desde la decoración a la atención en la barra, vales para todo. Si nos volviéramos a casar volvería a ser allí sin duda.

El pasado 12 de agosto nos casamos en este lugar espectacular. Los invitados lo pasaron genial y nunca olvidaremos nuestra boda. El palacio lo regentan Mar y Patrick, son unas bellísimas personas que hacen todo lo posible para que tu día especial salga perfecto. Son muy amables y cercanos y parece que los conocieras de toda la vida. El único consejo que puedo dar es que, si vuestra boda tiene muchos detalles organizativos y/o decoración, contratéis a una persona externa que os ayude. Nosotros no lo hicimos y las cosas no salieron 100% lo esperado, los invitados no lo notaron pero nosotros sí. Me volvería a casar en el mismo lugar sin dudar. ¡Me da pena que ya haya pasado el día!

Genial el Palacio de Agüera. No podía haber salido mejor la boda. Toda la gente quedó encantada, el lugar, la comida, el servicio, todo en general perfecto. Todos los invitados no paran de llamarnos para felicitarnos por la boda. No lo dudaría, volvería a realizarla igual y todo gracias al gran equipo de profesionales que hay en Palacio de Agüera.

Quedamos encantados con el sitio y con el equipo que lo gestiona (Mar y Patrick). El palacio es estupendo para celebrar una boda, es acogedor, tiene mucho encanto y está fenomenal poder disponer de él por completo para toda la boda, en lugar de compartirlo con otros eventos como ocurre en algunos sitios. Además está en medio de un paraje natural precioso. Hicimos la ceremonia en el patio central, el cóctel en el patio ajardinado y la comida en el salón. Todo quedó precioso, y el salón a diferencia de otros palacios permite ver a todos los invitados.

Unas palabras también para alabar la labor de Mar y de Patrick, que nos atendieron siempre con mucha amabilidad, y se desvivieron por ayudarnos con todo, mucho más allá de su función. Vivimos en Madrid y no era fácil organizar la boda, tratar con los proveedores o incluso arreglar los trámites administrativos, y nos ayudaron con todo, desbloqueando cualquier dificultad que ocurriera y buscándonos alternativas para solucionarlo. Es una tranquilidad y una apuesta segura contar con ellos.

Los invitados quedaron todos encantados y todavía nos preguntan que cuándo repetimos.